Hay días en
los cuales la rutina se apodera de nuestro ser, el agobio y el estrés hacen
mella en nuestra personalidad. Para esos días no hay mejor remedio que
motivarnos y luchar por nuestros sueños. En algunas ocasiones el color nos
ayuda a levantar el ánimo, por eso hoy os muestro este look en colores malvas.
Es un
maquillaje muy común, consta de un ahumado ligeramente rasgado y los labios
como principal reclamo.
Paso a
describir los pasos para obtener este look:
La rutina
facial es el primer paso que siempre hago. Limpio mi rostro con el limpiador de
Centella asiática de Kiehl´s. Para cerrar los poros tonifico con el agua
micelar de Bioderma para pieles sensibles con rojeces. Aplico el sérum Darphin
Intral, específico para pieles sensibles, a toques por toda la cara. Y para
finalizar, hidrato la piel con el bálsamo de Centella asiática de Kiehl´s. Una
vez seguidos estos pasos pasamos al maquillaje.
Últimamente
suelo utilizar la misma base de maquillaje, pues es con la más cómoda que me
siento. Tiene un acabado natural satinado que aporta a la piel un toque fresco
y jugoso, aunque mucha gente lo pueda confundir con grasa de la piel, no tiene
nada que ver. Me gusta mucho porque siento la piel hidratada, ya que las bases con
acabados mates me dan mucha tirantez al rostro y en épocas de cambios en mi
piel no puedo soportarlo. Después de todas estas palabras paso a deciros como
trabajo la base de maquillaje. Mezclo dos tonos de la Mineralize de M∙A∙C para conseguir mi tono de piel exacto. Con un pincel
de pelo suave y suelto, aplico una capa
muy fina por todo el rostro para igualar mi tez. Como tengo unas ojeras muy
oscuras y una forma muy pronunciada, hago la misma operación que con la base, combino
dos tonos para obtener el mismo color de la base. Con esta mezcla disimulo las
ojeras y las imperfecciones de mi rostro, sobre todo las rojeces. Una vez más,
no matifico mi piel.
Para el make
up de los ojos hemos de tener cuidado al aplicar las sombras y en especial el
pigmento para no manchar la zona de las ojeras. Primero a toques utilizo la
prebase de Too Faced por todo el párpado móvil de manera muy uniforme. Con un pincel plano, tipo 234 de Zoeva, aplico a
toques la sombra Fig. 1 de M∙A∙C por el párpado
móvil. Con una brocha de pelo más suelto como la E 25 de Sigma cojo menos cantidad de sombra y la
aplico en la cuenca del ojo. Con el mismo pincel difumino con movimientos muy
suaves hasta llegar casi a la ceja para fundir el color con nuestra piel. En la
parte inferior del ojo, marco la línea las pestañas y difumino muy sutilmente
el mismo color de sombra. Con un pincel plano de precisión, aplico el pigmento
de Inglot por el párpado móvil. Con otro pincel biselado enmarco las líneas
naturales del ojo con la sombra carbon de M∙A∙C. Usando un pincel más preciso
como es el 226 de Zoeva difumino engrosando la parte exterior del ojo. Con el delineador en gel de M∙A∙C perfilo toda la
línea de agua, tanto inferior como superior, para ello utilizamos un pincel
biselado. Para finalizar damos dos capas de máscara de pestañas para abrir la
mirada.
En lo pómulos,
mezclo dos iluminadores para dar el efecto deseado. Con los dedos deposito el
iluminador fluido de Mememe en el hueso del pómulo y lo extiendo muy
suavemente. Después con un pincel suave aplico el Iridescent Powder de M∙A∙C en
el mismo lugar. Con ello consigo un acabado húmedo que apenas se aprecia en las
fotos, pero que en persona es muy bonito y no es nada artificial. Para las
mejillas doy una pasada muy ligera del colorete de The Balm en un tono rosa con
subtono violeta.
Para los
labios empiezo por hidratarlos con kelyanehd Hd baume lévres DUCRAY. A continuación con un pincel de labios de lengua de
gato, perfilo todo la forma del labio con el
pintalabios de Inglot de la colección Berry, después deposito a toques el
labial rellenándolo por completo.
En esta última
foto se aprecian mejor los colores tanto del labial como del pigmento de
Inglot.
Fotografías: Juan López Santos
Peluquería: Mar P.
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